¿Qué es y cómo aplicar el Lean Thinking?
Al abrir un navegador en internet y buscar los más recientes artículos empresariales, encontramos que utilizan mucho el término ‘lean’. Esto nos lleva a reflexionar acerca del rubro que están tomando las organizaciones mundiales para mantenerse en el mercado frente a la pandemia de la Covid-19.
En ese sentido, los gerentes y los accionistas ponen énfasis en implementar mejoras significativas en sus empresas para atraer más compradores locales, nacionales e internacionales. Para lograrlo usan diferentes metodologías de innovación muy útiles, entre ellas, el Lean Thinking.
De acuerdo con el colaborador del Instituto Empresa Sociedad (IES) de la USAT, MBA. Marco Alvítez Monteza, el Lean Thinking, también conocido como pensamiento esbelto, es el proceso que busca hacer más eficiente un establecimiento mediante la corrección de etapas o “eliminación de desperdicios”. En otras palabras, consiste en descartar los métodos, actividades o tareas innecesarias que incrementan los tiempos de trabajo, aumentan los costos de producción o suman (sin sentido) más personal a la planilla de haberes.
Para aplicar la mejora es necesario medir y evaluar los resultados para compararlos con los proyectados y, si aún hay falencias, aplicar acciones correctivas. Cabe destacar que en todas las áreas o departamentos se pueden obtener indicadores de gestión.
Su correcta aplicación requiere de una serie de pasos:
- Saber quiénes son los clientes: hay que determinar el valor que ellos buscan y no desde el punto de vista de la organización como siempre se hizo. Por lo tanto, debe determinarse cuáles son las cualidades que diferencian a la empresa de la competencia y, con base en ellas, atraer a más usuarios. Para lograrlo se analiza el flujo de procesos.
- Identificar la ruta para generar valor mediante el seguimiento a la cadena productiva: al tener claro el camino, es el momento de dividir los procesos y considerar si suman o no.
- Crear un flujo por medio de la eliminación de desperdicios: los colaboradores de las diferentes áreas toman un papel determinante pues serán ellos quienes decidan qué actividades aportan y cuáles serán descartadas. Así, se logra reducir los tiempos de trabajo innecesarios, por ejemplo, en la fabricación del producto y el almacenaje de este.
- Responder al pull de producción: se refiere a que el volumen de fabricación de los productos responde a la demanda determinada por los clientes. El beneficio será la disminución de stock de mercadería lo que evitará que esta se deteriore y pierda valor. Por lo tanto, la producción será ajustada, esbelta y ágil.
Buscar la mejora continua: solo se logrará cuando todos los integrantes del equipo se comprometan en realizar mejoras, ya sea eliminando o cambiando tareas o actividades.