3 herramientas para un liderazgo desde la familia
Si vamos a su acepción latina, “lid”, raíz de la palabra liderazgo, tiene que ver con “lío”, “problema” o “dificultad”, entendido de esta forma, el líder sería, aquel que sabe guiarse y guiar a los equipos de su vida en los retos. Y por ello, a continuación, te presento tres herramientas poderosas que puedes aplicar en tu familia durante estos momentos desafiantes, exigentes y de aprendizaje.
¡Ah! Quería advertirte primero que, las herramientas funcionarán “si, y solo si” te reconoces como líder y eliges sacar ese liderazgo en beneficio de tus seres amados. Recuerda: todos nacimos para ser líderes, es decir, estamos aquí para ser la mejor versión de nosotros mismos. ¿Listo entonces? Ahora, reflexiona: ¿Eres el líder que necesita tu familia? ¿Estás dispuesto a maximizar tu liderazgo en servicio de quienes amas? Pues, aquí te entrego tres ayudas…
Primera herramienta. Se “Causa”.
Deja de culpar a al mundo o cualquier miembro de tu familia de tu estado actual o de la situación actual de tu familia. Ser causa requiere asumir la responsabilidad de mis resultados actuales: soy yo quien causó todo lo que ahora me pasa, y si no solo lo causé, “soy yo” quien dejó que me afectara. Es cierto que las circunstancias pueden ser fuertes, pero recuerda, ¡tú eliges cómo enfrentarlas! Por tanto, se “causa”, se “origen”, de: amor, unión, alegría, paz, calma, ternura, abrazos, etc. tú eliges que causar en tu familia… ¡Se tú el cambio que quieres ver en tu hogar! Y evita echar la culpa a los otros o a las circunstancias. ¿Difícil? Te darás cuenta que, una vez que abrazas el reto, si tú eres la causa, tú pones el límite… ¿y, acaso pondremos límite para amar a los nuestros? Empecemos, hoy “soy causa de… en mi hogar”.
Segunda herramienta. Trabaja el “reconocimiento.”
Mira lo bueno y positivo que hacen los miembros de tu familia. Muchas familias se destruyen por la crítica destructiva, por las palabras hirientes, o porque, los miembros familiares hacen cosas buenas y grandes que los otros, no ven, o lo que es peor, no lo quieren reconocer. ¿Queremos ser líderes desde nuestras familias? Empecemos por reconocer las cosas buenas de nuestros seres queridos, sus cualidades, sus acciones, sus detalles. ¡Cuánto puedes cambiar el día con un “cómo admiro de ti…”! o un “eres importante para mí por…” o, el nivel más alto y hermoso de reconocimiento “te amo por…” ¡“gracias por…”! Haz la prueba, no esperes la fecha especial para decirlo, haz que hoy sea especial, total ¿los días, acaso, no son especiales por las personas que amamos? Entonces, si tienes al lado a esas personas ¡el día ya es especial! Entonces, diles lo importante que son para ti, y verás el bello vínculo que puedes generar. Recuerda, un buen líder tienes ojos de visión, es decir, ve en los demás la mejor versión en la que pueden convertirse. ¿Haces la prueba?
Tercera herramienta. “Rediséñate” todo el tiempo.
Rediseñarse, es mantener la meta, y cambiar los caminos si es necesario. Es empezar siempre de nuevo. Es buscar una y otra forma diferente, efectiva, que funcione para llegar a la meta planteada. Entonces, para poder rediseñarnos en el amor familiar, es clave “el perdón”, solo perdonándote y teniendo paciencia contigo mismo, podrás seguir creciendo en el amor a los tuyos. El rediseño familiar tiene que ver con: “haz una pausa, mira qué necesitas mejorar en tu hogar, pide perdón si es necesario, y vuelve a empezar con más fuerza”. Necesitamos rediseñarnos todos los días, reinventar nuestra la forma de amar: de comunicarnos, corregir, escuchar, comprender… Quien ama a su familia, siempre encontrará la forma de darles lo mejor. Recuerda que un líder, está siempre en constante recreación de sí mismo por amor a los suyos.
¿Dispuesto a usar las herramientas? ¿te animas a ser la mejor versión de ti para tu familia? Pues quiero decirte un secreto, que estoy seguro tú ya sabes, ninguna de las tres herramientas funciona sin el amor. Así es, el amor, es la base de todo. Por tanto, si estás dispuesto a amar: estás dispuesto a ser “causa” de todo el bien para tu familia, de ver sus bondades y reinventarte cuantas veces sean necesarias.
Un buen líder es quien ama, quien juega todo por el todo por su equipo…. Y, tu primer equipo es tu familia, esta necesita tu liderazgo hoy más que nunca. Así que, mis mejores deseos en la aplicación de las herramientas: ama a tu familia y sacarás al máximo tu liderazgo.