¿Cómo mejorar la proactividad en el trabajo?
Ser proactivo es definido por el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) como aquella capacidad para tomar activamente el control y decidir qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos.
En palabras sencillas, la proactividad puede ser equivalente a la iniciativa para realizar una actividad. Así, de acuerdo a la Revista Argentina de Ciencias del Comportamiento (RACC), una de las características de una persona con esta cualidad es su innovación personal.
Esta publicación también destaca su capacidad para prevenir problemas y ser capaces de plantear soluciones a conflictos. Otro atributo que resalta es la búsqueda de retroalimentación y el planteamiento de sugerencias en beneficio de la empresa.
Estas características son complementadas por los autores Bateman y Crant (1993) quienes consideran que la proactividad permite generar cambios y construir nuevos entornos y destinos para la organización.
Asimismo, los especialistas resaltan que las personas con esta peculiaridad buscan nuevas oportunidades, se trazan metas orientadas al cambio, actúan de forma distinta a los demás, tienen una actitud emprendedora y son perseverantes y persistentes.
¿Cómo lograr esta proactividad?
Para alcanzar este objetivo puedes tener en cuenta lo siguiente:
- Estrategia: una clave es poder prever o anticipar los problemas que podrían aparecer en tu empresa. Esta cualidad se complementa con la creación de planes para evitarlos y, también, para la toma rápida de decisiones.
- Planificación: para lograr la proactividad deseada es bueno ser organizado y contar con una agenda donde podamos registrar todos nuestros pendientes y eventos. Esto te ayudará a tomar decisiones ordenadas y con criterio.
- Participación: un factor importante es la iniciativa y la capacidad de involucrarte en algunas determinaciones que se tomen en equipo. Recuerda aportar con soluciones y no solo observar lo que sucede a tu alrededor.
- Salir de la zona de confort: alcanzar la proactividad en el trabajo inicia si salimos de aquel círculo donde nos sentimos cómodos, con el fin de afrontar nuevos retos que nos permitan obtener resultados exitosos.
Convertirte en una persona proactiva es cuestión de actitud y mucha perseverancia. Recuerda que esta cualidad te ayudará a destacar en tu centro de labores y a alcanzar las metas de la corporación.