El rol humano de los gerentes en las empresas
Los gerentes de las empresas trabajan en pro del cumplimiento de los objetivos corporativos. Sin embargo, esta no es su única función, pues durante su ejercicio como dueños de una compañía, deben convertirse en líderes que guíen a sus colaboradores durante su desempeño laboral.
Este liderazgo va de la mano con la toma de decisiones, las cuales, deben ser acordes, correctas y reflejar que, como empresarios, se pone mucho empeño, dedicación y esfuerzo para realizar las cosas. Es así como un buen líder transmite positivismo, felicidad y optimismo a sus colaboradores sobre la forma de trabajar.
Si los colaboradores absorben todas estas cualidades, también se sentirán felices de laborar en la empresa. Por el contrario, si ellos ven que los gerentes están malhumorados y desganados, es muy probable que adopten la misma actitud y, como consecuencia, los resultados serán negativos.
¿Cómo ser un buen líder? El colaborador del Instituto Empresa Sociedad (IES) de la USAT, Marco Alvítez Monteza, explica que podemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Buena comunicación. Conversar con los trabajadores genera un ambiente de trabajo agradable.
- Aprender a escuchar. Atender a sus necesidades, saber qué requieren, consultarles cómo están.
El especialista señala que es importante que los gerentes se interesen por los trabajadores y por lo que ellos sienten, pues si algo no va bien en su interior, los resultados no van a ser lo correctos. Si los dueños de las corporaciones se esfuerzan por saber cómo están sus colaboradores todo mejorará.
“También es importante que los trabajadores vean en los gerentes a aquellos líderes que todos quisiéramos tener, personas dedicadas, trabajadoras, que se esfuerzan y ponen empeño. Además, esperan que no se olviden de ellos, que estén atentos a escucharlos y saquen lo mejor de sí”, comenta.
Los dueños de las empresas deben promover en los integrantes de su corporación una mejora de su calidad de vida y, al mismo tiempo, reconocer los logros que ellos puedan tener. En otras palabras, si un trabajador produce o vende más, también es importante que puedan brindarle algunos incentivos o recompensas.
“Con un ambiente de trabajo ideal, se pueden lograr los objetivos que nos planteamos, como el incremento de las ventas, el posicionamiento de marca, la apertura de nuevas sucursales, entre otros. Todo va a depender de las personas que forman parte de nuestro equipo de trabajo”, finaliza.