¿Existe un modelo de negocio ideal?
Poner en marcha un negocio puede ser una tarea complicada si no partimos de un modelo que nos pueda orientar durante todo este proceso de construcción y definir algunos aspectos claves sobre él.
Primero debemos establecer cuáles serán sus características, el producto o servicio que vamos a ofrecer de acuerdo a las necesidades del mercado, así como la elaboración de un plan de marketing, un análisis FODA y un plan financiero.
Luego debemos escoger cuál es el modelo de negocio que mejor puede funcionar y se adapte a nuestra idea. A continuación, te explicamos los más tradicionales y aquellos que han comenzado a surgir como consecuencia del mundo globalizado.
Cebo y anzuelo. Consiste en ofrecer un producto a un bajo precio, teniendo en cuenta, que el consumidor tendrá que adquirir otro para poder utilizarlo. Por ejemplo, reducir el costo de un celular, pero cobrar por el servicio de telefonía.
Long Tail. Se ofrece una amplía cantidad de artículos poco demandados por el mercado y, a pesar que las ventas individuales son mínimas, aportan una gran cantidad de ingresos a fin de mes.
Suscripción. Este modelo permite ofrecer un servicio al consumidor para que lo pague periódicamente durante un tiempo determinado y con la posibilidad de acceder a otros productos complementarios. Por ejemplo, el caso de algunas revistas o gimnasios.
Freemium. Consiste en ofrecer al consumidor parte de un servicio de manera gratuita y, si este desea obtener más beneficios, se le cobra. Un claro ejemplo son las apps que te brindan una capacidad limitada de almacenamiento en la nube y, si quieres acceder a más, debes cancelar una tarifa.
Afiliación. Se establece una recompensa para los proveedores que capten clientes o generen mayor cantidad de ventas. Por ejemplo, las agencias turísticas reciben una comisión si logran que más viajeros se hospeden en un determinado hotel o coman en un restaurante específico.
Franquicia. Una empresa con un producto ya posicionado en el mercado permite que otras personas puedan replicar su negocio en otras ciudades o países donde aún no existe. Este es el caso, por ejemplo, de Starbucks.
Dropshipping. Solo debes ocuparte de la venta electrónica de tu producto. Así, deberás almacenarlo, suministrarlo y hacer que llegue a las manos del cliente. Este sería el caso de Amazon o EBay.
Existen muchos modelos de negocio que pueden funcionar pero siempre hay que tener en cuenta cuál se puede adaptar no solo a nosotros, sino a las reales necesidades y expectativas de los consumidores.