Seis habilidades blandas que todo profesional necesita
Las empresas siempre se han destacado por buscar profesionales que tengan amplios conocimientos y una buena experiencia en el puesto que ocupan. Sin embargo, en los últimos tiempos, los líderes de las organizaciones también se han preocupado porque sus colaboradores tengan habilidades blandas o soft skills.
Cuando hablamos de habilidades blandas nos referimos al conjunto de competencias personales y características que determinan cómo una persona se relaciona con los demás. En otras palabras, es la destreza que tiene un ser humano para conectar y relacionarse interpersonalmente con quienes lo rodean.
¿Por qué son tan importantes? Las soft skills permiten que las personas puedan desempeñarse en el trabajo de forma efectiva. Al tener mucha relación con lo emocional, estas habilidades permiten que los colaboradores sean capaces de resolver problemas, gestionar su tiempo y asumir tareas en equipo.
Las habilidades blandas son imprescindibles en el mundo laboral. Así lo ha demostrado un estudio del Instituto de Investigación de Stanford y la Fundación Carnegie Mellon. Los resultados obtenidos en esta investigación determinaron que el 75% del éxito laboral se debe a ellas y solo el 25% a las cognitivas.
Si son tan importante en el ámbito profesional, ¿qué habilidades blandas debe desarrollar todo profesional? A continuación, te brindamos una pequeña lista de las más demandadas en la actualidad:
Comunicación:
Transmitir tus ideas y saber escuchar a los demás es clave durante el trabajo en una organización porque nos permitirá entender a nuestros compañeros, conocer sus necesidades, ayudarlos y convivir con ellos en la jornada laboral (física o virtual).
Trabajo en equipo:
El éxito de una empresa puede ser determinado por el trabajo colaborativo que existe entre todos sus trabajadores quienes unen esfuerzos y conocimientos para salir adelante y cumplir los objetivos de la corporación.
Adaptación:
Los cambios del entorno pueden afectar a la empresa y provocar que su situación dé un giro de 360°. Los trabajadores con una gran capacidad de adaptarse al cambio y a las circunstancias adversas son muy valorados por las organizaciones.
Gestión del tiempo:
Los colaboradores que son organizados y saben aprovechar al máximo el tiempo que disponen durante su jornada laboral marcan la diferencia. Gestionar correctamente las hora del día es sinónimo de productividad laboral.
Inteligencia emocional:
Manejar correctamente las emociones ante diversas situaciones es importante para poder entablar relaciones sanas y positivas con los demás. Esto también te ayudará a reducir el estrés y mejorar el rendimiento laboral.
Resolución de conflictos:
Si los problemas no te intimidan, por el contrario, son un impulso para sacar lo mejor de ti y desarrollar tu creatividad, las empresas competirán por contratarte. Los conflictos siempre surgirán y es bueno asumirlos con criterio y responsabilidad.