Diez pautas para una comunicación efectiva
¿Alguna vez te has preguntado cómo comunicarte de manera efectiva con quienes más quieres? Lograr que nuestra manera de decir las cosas sea eficaz (lograr la comprensión del mensaje) y eficiente (uso óptimo de recursos) es una tarea que requiere de mucho esfuerzo y dedicación.
El docente de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la USAT, César Eduardo Bravo Díaz, nos explica cuáles serían aquellas claves o pautas para lograr una comunicación altamente efectiva con las personas que forman parte de nuestro entorno familiar, social y laboral:
- Comprender diferencias y respetar silencios.
Todas las personas tenemos diversas maneras de comunicarnos debido a que, desde muy pequeños, adquirimos unas marcas de lenguaje en casa que deben ser conocidas y consideradas, recordando que todo lo humano es mejorable, perfectible. También es importante promover una escucha activa y respetar cuando nuestro interlocutor no tiene la misma motivación que nosotros para hablar sobre un determinado tema.
- Cada uno es un universo que merece ser escuchado con empatía.
Como seres humanos, vemos las cosas desde distintas perspectivas y enfoques. Por ello, cada opinión emitida por una persona debe ser respetada por los demás y no minimizada. Aprender el lenguaje, el idioma del otro, es un acto de amor.
- Ser totalmente sincero.
Es muy importante expresar aquello que tenemos guardado en el corazón y queremos contar desde hace mucho. Debemos trabajar en aprender a expresarnos con total sinceridad pues, esto, permitirá que las demás personas nos comprendan. Recuerda: la comprensión que recibas de las personas de tu entorno es una natural consecuencia de nuestra total sinceridad.
- Definir el efecto que queremos lograr.
Antes de comunicarnos con otras personas, es necesario definir y tener clara la intención de aquello que vamos a expresar, es decir, tener un objetivo bien planteado. De esta manera, lograremos que la comunicación sea mucho más efectiva (eficaz y eficiente).
- Buscar el balance entre comunicación efectiva y afectiva.
Existen muchas ocasiones en las cuales nuestra manera de comunicarnos es como la de un noticiero: solo buscamos conocer el hecho más importante o datos concretos que supriman el campo emocional. Sin embargo, estamos dejando de lado la parte afectiva de las relaciones humanas. Por ello, es necesario que la reactivemos con preguntas como: ¿te sientes bien?, ¿qué te preocupa?, ¿cómo te ayudo? Recuerda que no hacerlo, crea una distancia mucho más grande que la del aislamiento social.
- Recordar que las palabras tienen poder y magia.
Hay que tener en cuenta cómo decimos las cosas a los demás, es decir, utilizar las palabras más adecuadas al momento de expresarnos. Si no se usan palabras poderosas (para resaltar las buenas acciones) y compasivas (para corregir), es posible que cada ser humano forme un autoconcepto incorrecto sobre sí mismo en base a lo escuchado, especialmente si son niños y si esas palabras vienen de familiares que ellos aman.
- Entender que no todo son palabras.
Solo el 7% de lo que expresamos son palabras, mientras que un 38% está comprendido por el volumen, el tono y otras formas de cómo decimos las cosas. El mayor porcentaje está representado por el lenguaje corporal, es decir, un 55% corresponde a la postura, los gestos, las miradas, entre otras acciones. Por tanto, necesitamos ser conscientes que no solo las palabras comunican, todo comunica.
- Establecer reglas que eviten distracciones.
Antes de iniciar una conversación con otra persona, y si así se cree conveniente, es bueno desconectarnos de todos aquellos elementos distractores (celulares, televisión, radio) que pueden perjudicar la conexión comunicacional. En los últimos días, esto se ha convertido en una tarea difícil, pero no imposible, debido a la dependencia que algunas personas han desarrollado a estos aparatos electrónicos o la virtualidad a la que nos vemos impulsados por el distanciamiento que estamos cumpliendo. Con inteligencia sabremos disponer las mejores condiciones para una buena, clara y saludable conversación.
- Procurar constantemente la comunicación personal.
Solemos escondernos o evitar las relaciones cara a cara, ya sea por pereza, desgano u otros motivos. Ahora que nuestra manera de estar comunicados se ha convertido netamente en una actividad virtual, deseamos las comunicaciones personales que teníamos antes con nuestros amigos y familiares. Asimismo, es importante no perder la comunicación “tú a tú”, además de las grandiosas tertulias grupales, pues el mundo interior de cada uno suele conectarse de mejor manera con determinadas personas.
- Seguir practicando la interpretación de quienes amamos.
La interpretación es una muestra del amor que sentimos por las demás personas. Esto sucede claramente en el amor maternal, cuando una mujer comprende qué quiere decir exactamente el llanto de su bebé. Recuerda: interpretar lo que nos dicen los demás es un ejercicio de amor.