El líder que llevamos dentro
A lo largo de los años, el liderazgo sigue tomando protagonismo en la vida cotidiana del hombre, lo podemos encontrar muchas definiciones, en libros, páginas web, galletas de la suerte, etc. Lo cierto es que la teoría muchas veces no es llevada a la práctica y se pierde en el tiempo, solo unos cuantos toman la iniciativa de empezar a dejar huella en este mundo.
“El líder es un negociador de esperanzas”, una de las frases más emblemáticas de Napoleón Bonaparte que nos manifiesta que con carácter y valentía uno puede ser capaz de pararse firme cuando deba hacerlo, sobre todo frente a los personas que vulneren derechos, así sean estos sus pares, colegas o superiores.
En muchos pasajes de la vida, se han realizado esta pregunta ¿El líder nace o se hace? La opinión generalizada es que hay líderes que nacen con capacidades innatas y hay otros que se van formando en su desarrollo profesional. Las habilidades innatas favorecen el desarrollo del líder, pero a veces resulta más determinante la formación que uno va adquiriendo y la experiencia lograda.
Podríamos decir que el líder sería una bendición o una maldición para su entorno y radio de acción según como actúe, él junto a su equipo harán que las cosas funcionen según lo previsto. Por otro lado, cuando un líder se embriaga de fama, poder e influencias políticas, financieras y sociales es una de las peores amenazas no solo para él mismo, sino para las personas que lo siguen, la sociedad y los demás.
La persona que tome la responsabilidad tendrá que ir formando futuros relevos y abriéndole espacios a sus integrantes, no podemos saber cuál es el potencial de una persona sin darle la oportunidad de mostrarse, debemos tener en claro que, el líder por ningún motivo, debe anarquizar o manipular, porque de lo contrario, estaría faltando a sus principios, valores y a quienes tiene a su cargo.
No olvidemos que un líder tiene una visión clara y ambiciosa sobre qué podemos hacer, hasta dónde podemos llegar y sobre todo qué tenemos que hacer para lograr ese sueño compartido por todos. También debemos tener en cuenta que:
- Un líder con una pasión contagiosa nos mueve hacia una visión. Y con una fuente inagotable de energía, nos moviliza hacia esa visión. Es capaz de inspirarnos a sacar lo mejor de nosotros, logra hacernos alcanzar sueños y metas que ni sabíamos éramos capaces de lograr.
- Un líder con integridad no miente y vive una vida correcta y transparente en lo profesional y lo personal; no es corrupto ni permite que su entorno lo sea; no busca enriquecerse a costa nuestra y jamás pierde de vista el bien común y su responsabilidad de conducirnos hacia él.
- Un líder que valora y honra su palabra, un líder en el que se puede confiar: no promete lo que sabe que no podrá cumplir, no cambia de opinión según sus intereses del momento; quien sostiene sus promesas pese a las cambiantes circunstancias.
Referencia: https://jdavidulloa.files.wordpress.com/2013/05/que-es-un-lider.pdf
https://elcomercio.pe/economia/opinion/lider-sonamos-ines-temple-noticia-494296