Las 7s de Mc. Kinsey para el empresario de hoy
Docente de la Facultad de Ciencias Empresariales USAT
Según el INEI en su último informe demográfico empresarial a septiembre del 2019, en el Perú existen más de 2.6 millones de empresas y solo entre octubre y diciembre del 2018, es decir en solo dos meses, cerraron 45,052 empresas formales.
La situación actual del Perú y del mundo nos coloca a cada uno de sus habitantes en un escenario poco imaginado y solo comparable con alguna película de ficción.
En el mundo de las empresas y específicamente en el ámbito nacional, hasta ahora se tenía una forma determinada de concebir los negocios. Muchos empresarios llevaron sus negocios durante muchos años de la misma forma. Ante esta nueva situación sanitaria, estamos obligados a repensar dichas formas. Hoy no podemos seguir haciendo lo mismo de siempre, por la sencilla razón de que el escenario es y será casi totalmente nuevo. Tendremos clientes y consumidores con distintos hábitos, necesidades, preocupaciones, etc.
Este nuevo escenario crea las condiciones para nuevas experiencias y aprendizajes empresariales. Por supuesto, habrá como todo en la vida un “derecho de piso” que pagar, pero cuanto más rápido respondamos (no reaccionemos) y nos adaptemos, menos caro nos saldrá. De allí la idea de pensar en las 7s de Mc. Kinsey como una herramienta clave para realizar en esta “parada obligatoria” la revisión de nuestro quehacer empresarial. Herramienta diseñada por Tom Peters y sus colegas, propuesta a través de Mc. Kinsey, consultora estratégica global encargada de resolver problemas de la administración estratégica de las empresas.
La propuesta se centra en siete aspectos del entorno interno de la empresa en los cuales, según las investigaciones de los autores, radican todos los problemas organizacionales y sobre los cuales hay que actuar.
El primer aspecto, la estrategia (strategy), que respondería a las preguntas ¿cómo estamos haciendo las cosas en la empresa? ¿cómo hacemos las finanzas, las ventas, el marketing, los RRHH, la logística, la producción, etc.? ¿las estamos haciendo de manera adecuada, articulada y alineada con los otros aspectos?, ¿las estrategias están teniendo como foco al cliente?
El segundo aspecto, la estructura (structure), ¿tenemos la estructura adecuada?, ¿está siguiendo la estructura a la estrategia?, ¿los puestos y funciones están bien definidos y en el lugar que les corresponde en la estructura?, ¿ la organización está bien jerarquizada?, ¿no será que tenemos instancias de más o de menos o con las autonomías inapropiadas?, ¿la coordinación entre áreas es fluida y coherente?, ¿tendremos áreas de más o de menos?, ¿la estructura tal y como está, realmente está orientada y facilita el logro de los objetivos?, ¿responde la estructura a la misión, visión y valores de la empresa?, ¿está muy claro quién manda a quién?, ¿hay duplicidad de funciones?, ¿hay duplicidad de mando y dirección?, ¿tanto la autoridad y responsabilidad están bien determinadas?, ¿la estructura es lo suficientemente flexible como para adaptarse rápidamente ante un reajuste en las estrategias?
El tercer aspecto, las personas (Staff), responde a: ¿tenemos a la persona correcta en el puesto correcto?, ¿cumple con el perfil adecuado?, ¿están las personas a la altura de lo que la estrategia exige del capital humano?
El cuarto aspecto, los estilos (styles), atiende las siguientes preguntas entre otras: ¿los estilos de la alta dirección, de liderazgo, de ejecución, de supervisión y de acción de las personas son los adecuados para nuestra cultura organizacional y calzan con nuestros valores?, ¿los estilos de los directivos son lo suficientemente apropiados como para impactar positivamente en el resto de los integrantes de la organización?
El quinto aspecto, las habilidades (Skills), ¿cuáles son las capacidades de la empresa?, ¿tenemos capacidades diferenciadoras?, ¿en qué somo únicos?, ¿qué hacemos bien nosotros que otros no lo hacen?, ¿tenemos ventajas comparativas y competitivas sobre la competencia?
El sexto aspecto, los sistemas (Systems), ¿tenemos los procesos, procedimientos, protocolos, reglas y normas adecuadas en la empresa?, ¿están en sintonía y responden a las necesidades de nuestras estrategias?, ¿responden a la “organización informal” de la empresa tanto como a la formal?
Y por último y en relación al cual se articulan los otros seis, los valores compartidos (share values), ¿todos los colaboradores comparten los valores organizacionales?, ¿están los valores personales alineados con los organizacionales?, ¿hay subordinación del interés general al interés individual o viceversa?, ¿entienden todos los miembros de la empresa que debemos subordinar nuestros intereses personales al de todos y que a su vez deben ser los de la empresa?.
Las respuestas a estas preguntas y otras que podrían surgir darán el entendimiento de cada uno de los aspectos y nos permitirán conocer la verdadera realidad de nuestra empresa. Muchas veces, lo que parece no siempre es y la realidad empresarial no es diferente.
Las 7s de Mc. Kinsey permitirán también ayudarnos a responder preguntas como: ¿Dónde estoy y dónde quiero estar? Dado que nos pone “los pies sobre la tierra”. Al desarrollar estos aspectos podremos cerrar la brecha que separa estas dos realidades, la actual y la futura. Además, de permitirnos conocer dónde pueden estar las verdaderas causas de los problemas, ya que es muy común , en aras de resolverlos, atacar las consecuencias y no las causas reales, de allí que ante tanto esfuerzo de dinero, de tiempo y de recursos en general, al poco tiempo el problema vuelve a aparecer y a veces con más fuerza. Señal que no lo habíamos solucionado. Que aparezca un problema nuevo pero no el mismo.
La idea principal del modelo es que estos siete elementos no se enfoquen de manera aislada, tenemos que verlos de manera integral y dinámica. Todos están estrechamente interrelacionados. No podemos pretender que si caminan bien los sistemas (normas, procedimientos, procesos), todo lo demás andará bien. Todos requieren atención especial y permanente. Todo en una lógica sistémica. Si una pieza se afecta, inmediatamente las otras se resienten o se impactan.
La aplicación de esta herramienta hará empresas sostenibles y sustentables en el largo plazo claro está, siempre atentos a los cambios del entorno externo para rápidamente revisar el entorno interno a través de estos siete aspectos.
Algunos casos empresariales de nuestra realidad cercana evidencian la aplicación de esta herramienta en mayor o menor medida según su naturaleza, necesidad, posibilidad y objetivo, por ejemplo, veamos la experiencia de Javier Calvo-Pérez con Liderman, BBVA en su aventura bastante disruptiva de llevar al banco a otro nivel. La primera, una empresa hecha a pulso por dos ex marinos que empezaron con cuatro vigilantes de mucho menor tamaño que la segunda (una corporación de factura internacional).