¿Qué características debe tener un Estado moderno?
Modernizar la gestión pública es un gran reto porque se trata de un proceso de transformación constante que permite mejorar el trabajo de las entidades del Estado y, por ende, generar valor público. En definitiva, se busca tener un gobierno mucho más orientado al servicio de las personas.
Precisamente, un Estado moderno debe caracterizarse por:
- Orientación al ciudadano:
Los procesos, productos y resultados del Estado deben tener como fin satisfacer las necesidades de los ciudadanos y adaptarse a los cambios sociales, políticos y económicos del entorno.
- Eficiente:
Todo Estado debe hacer un uso racional de los recursos públicos con los que cuenta para generar un mayor bien público, brindar a la población lo que necesita y promover el bienestar social.
- Unitario y descentralizado:
Debe adaptar sus políticas a diferentes necesidades y condiciones en cada espacio territorial. Por ello, cuenta con gobiernos descentralizados autónomos y sujetos a políticas, rectorías y normas nacionales.
- Inclusivo:
El Estado debe promover la igualdad de oportunidades para sus ciudadanos, en cuanto al acceso a servicios de calidad y en cantidad que respondan a sus necesidades. Su misión es cerrar las brechas sociales existentes.
- Abierto:
Se debe caracterizar por ser transparente, es decir, rendir cuentas a la población. Además, debe ser accesible para todos los ciudadanos y promover la participación de la sociedad civil en las decisiones públicas.
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Referencias:
IDEA. (2009). Gestión Pública. Recuperado de https://bit.ly/3IaF1Hf
Presidencia del Consejo de Ministros. (2013). Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública al 2021. Recuperado de https://bit.ly/40EfgpO