¿Qué es el benchmarking?
A diario nos preguntamos qué hacer para mejorar la empresa, y a la par, obtener grandes resultados de manera perenne que nos brinden sostenibilidad. Por ejemplo, todo administrador busca incrementar las ventas, tener al personal contento y desempeñando sus funciones de la mejor manera, e incluso, que los clientes estén conformes con la propuesta de valor que brinda.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que toda firma tiene limitantes en cuanto a los tres tipos de recursos: humanos, económicos y materiales; por lo tanto, es casi imposible mantener satisfechos a todos los compradores. Sumado a ello, encontramos que cada día se informan más de lo que van a compran por intermedio de internet y que de inmediato están comparando el producto o servicio con la competencia.
También debemos analizar y definir cuál es el rumbo que buscamos en la organización. Para lograrlo, se utiliza el plan estratégico, pues contiene la visión, misión y objetivos que nos trazamos a corto, mediano y largo plazo. Del mismo modo, es conveniente emplear al menos una herramienta de gestión ya validada y que garantiza resultados positivos.
Precisamente, una herramienta muy utilizada es el benchmarking o técnica que toma como referencia los productos, servicios, métodos o procesos en compañías líderes del mercado y que evidencian mejores prácticas de trabajo para posteriormente compararlos con los de tu emprendimiento y así implementarlos con el objetivo de lograr la mejora continua y la satisfacción de los clientes.
El valor que genera no está enfocado a la comparación, sino en el impacto que se lograría empleando los aspectos positivos de los líderes industriales en tu firma, consiguiendo que el consumidor se sienta contento con los cambios positivos adoptados. Asimismo, permite innovar por medio de la generación de nuevas ideas, aplicando el proceso copiado, rastreo y comparación con las empresas top.
El colaborador del Instituto Empresa Sociedad (IES) de la USAT, MBA. Marco Alvítez Monteza, explica que existen tres tipos de benchmarking: competitivo, interno y funcional. Tienen como objetivo común ayudar a los líderes de las diferentes áreas o departamentos a observar lo que sucede fuera de sus instalaciones y a analizar en qué pueden mejorar.
Competitivo: busca hacer un análisis comparativo entre los productos, servicios, procesos y funciones de los principales competidores con nuestro establecimiento y así implementar mejoras.
Interno: se lleva a cabo en la misma empresa, mediante el comparativo de resultados entre los diferentes departamentos que la conforman.
Funcional: identifica las mejores prácticas en un área específica que se quiera mejorar. No necesariamente tiene que ser del mismo tipo de comercio.
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