Claves para el emprendimiento en tiempos de pandemia
Por: Mgtr. Roberto Manuel Anchorena Roggeroni
Docente del Diplomado Administración y Gestión Empresarial
Una de las características del emprendimiento en cualquier contexto es la alta incertidumbre. En nuestra realidad peruana de alta informalidad, aún más, y en condiciones de pandemia, mucho más. Por lo que hablar de emprender en este escenario es realmente particular. Cualquiera a primera impresión diría que es una locura, quizá pensando que la incertidumbre y el riesgo alcanza su máxima expresión en esta situación, pero aquí les pido que agudicemos los sentidos, nuestra capacidad de análisis y la mayor objetividad posible. Si repasamos un poco la historia del mundo, los grandes descubrimientos, los grandes visionarios, los grandes “locos” que quisieron transformar el mundo y las grandes oportunidades, se dieron justamente en circunstancias adversas, apremiantes, de extrema necesidad por salir adelante, por que “o te adaptas al cambio o mueres”. Llamémosle si quieren, mero instinto de supervivencia.
Por lo antes dicho, entonces, podríamos desprender que el actual escenario es muy propicio para emprender. Pues sí. Aunque parezca una locura.
Veamos algunas lecturas de este humilde servidor sobre este “propicio escenario”:
La necesidad de tener una fuente de ingreso, nos hace más creativos (y en esto los peruanos somos reconocidos internacionalmente). Hoy que millones de peruanos han perdido su trabajo dependiente formal, se ven obligados a salir de su zona de confort y sacar lo mejor de sí. Sacar competencias que a veces ni siquiera sabemos que las tenemos y que recién las vemos en la adversidad. Se me vienen a la mente muchos casos. Cuantos hoy han hecho de sus hobbies , su fuente de trabajo. Han descubierto la fuente del éxito: hacer lo que les apasiona, y encima te pagan por eso.
La gran cantidad de nuevas necesidades que siempre estuvieron allí y que ahora han salido a flote (las necesidades no se crean, se “sacan a flote”) y es necesario satisfacer. La gente no va a los negocios, pues ahora, los negocios tienen que ver cómo van a la gente. Olvidémonos de la “venta pasiva”, ya no es posible que yo me siente a esperar a que los clientes vengan a mi negocio, yo tengo que acercarme a ellos. Hoy más que nunca las estrategias comerciales de contacto y mantenimiento de clientes son clave. Se llaman CRM (Customer Relationship Management). Refresca tu relación con ellos. Si pasó una semana y la familia que siempre te pide delivery ya no te escribe o llama, algo está pasando, inmediatamente lo contactas a ver qué pasó. Recordemos que el peruano no es mucho de retroalimentar, simplemente ya no te llama y tienes que deducir qué no le gustó del producto, le molestó el retraso del delivery, etc. Lo cual hace difícil la ya difícil tarea de vender.
La gran oportunidad de ser creativos para diferenciarte de aquellos que, como tú, también están pensando en poner el mismo emprendimiento consiste en pensar, pensar y pensar cómo hacer un negocio nuevo, o el mismo negocio, pero de otra manera, o enfocarte en nuevos segmentos.
La gran oportunidad de poner a prueba la capacidad sinérgica. Esa capacidad que nos permite trabajar con otros en complemento de habilidades y competencias y lograr grandes cosas. Alianzas estratégicas. ¿qué sabes hacer tú y qué sé hacer yo?. Juntémonos. Solos no podremos o podremos poco, juntos podemos mucho. Ubuntu, es el lema africano para esto.
Bueno, resumiendo y precisando las claves para emprender en este contexto.
Primero, información, información, información. Identifiquemos nuestras propias necesidades y extrapolemos al segmento al que pertenecemos. Esto requiere ser muy acucioso, analítico, objetivo y honesto. Igual si queremos atender otros segmentos. Pero creo que un buen comienzo es empezar por el nuestro que es el que más conocemos.
Segundo, hacernos la pregunta clave y respondamos con total honestidad: ¿tengo tolerancia al riesgo? Otra manera de ver la pregunta es: ¿qué me pasaría si fracaso? Recuerdo haber hecho esta pregunta hace un tiempo a una persona que buscaba dónde invertir sus excedentes, pero recuerdo aún más su respuesta: “Oh, no. Los ahorros de toda mi vida, con el esfuerzo que me ha costado…me mato !!!”. Entonces, tu tolerancia al riesgo es cero. Coloca tus excedentes en un depósito a plazo fijo en el banco que más confianza te inspire y olvídate de hacer inversiones en bolsa de valores o en negocios que te obligarán a tomar pastillas para dormir y para levantarte.
Otras respuestas son, “bueno, me pongo a buscar trabajo y nunca más me aventuro. ¿Quién quisiera volver a pasar por tan desagradable experiencia? Habría que ser masoquista”, “sería irresponsable volver a meterse en semejante experiencia”, “me quedé curado. Nunca más. No sirvo para esto”…
Tercero, busca fuentes de financiamiento. No uses tu capital. Hoy el gobierno está lanzando campañas agresivas de financiamiento para emprendimientos en aras de recuperar la economía lo más pronto posible. Así como también, organismos internacionales que ofrecen fondos concursables.
Hoy me llamó un amigo para compartir la buena noticia de haber ganado fondos europeos para su emprendimiento cultural. Sin retorno. No hay que devolverlos, solamente bien usarlos y saber multiplicarlos.
Hoy la falta de dinero para emprender ya no es una excusa. Lo que más falta es iniciativa y capacidad de “ver lo que todos ven, pero pensar lo que nadie ha pensado”.
Cuarto, capacitación. No basta con querer (motivación y entusiasmo), hay que poder (saber y saber hacer). Hoy hay muchos centros de emprendimientos, incubadoras de negocios, etc. Nosotros en USAT tenemos el Impulsat con todas las herramientas que necesitas para sacar adelante tu emprendimiento. Lleva en una mano tu idea de negocio y en la otra, la férrea convicción de dar para adelante a pesar de los obstáculos que se puedan presentar en el camino.
Lo que sí me preocupa es que los emprendimientos de hoy, si bien es cierto son por necesidad de sobrevivencia, no se queden en esa condición durante mucho tiempo. Deberían escalar a empresa, ya sea pequeña, mediana y porque no en el largo plazo, gran empresa.
Es necesario que pasen de la sola generación de ganancias económicas en el corto plazo, a la generación de puestos de trabajo dignos y sostenibles en el mediano plazo y el impacto social en la comunidad donde operan en el largo plazo.